La propuesta de Aqualia para la gestión del agua en San Javier (Murcia), elegida por el gobierno municipal, ha reducido drásticamente en un 56,22% el control analítico del agua potable y el alcantarillado. Según una investigación basada en la documentación de la licitación a la que este medio ha tenido acceso, el informe de viabilidad inicial estimaba un coste de 65.424,95€, pero Aqualia ha ajustado ese presupuesto a tan solo 28.642,24€, argumentando que puede mantener la misma calidad de servicio a un costo mucho menor. Esta significativa reducción en la partida presupuestaria plantea directamente riesgos para la salud pública al limitar tanto la cantidad como la calidad de los controles de seguridad del agua potable, así como para el medio ambiente.
Dentro de esta partida se incluyen los análisis que se realizan en el agua potable y los costos de los laboratorios encargados de examinar las muestras. Aqualia justifica este inusual precio bajo argumentando que cuenta con laboratorios propios que reducen los costos de los análisis. Sin embargo, hemos podido confirmar que los laboratorios de la compañía se encuentran ubicados en Lleida y Oviedo, ciudades situadas a más de 600 km de San Javier.
Según nuestra exhaustiva investigación, en la oferta presentada por FCC Aqualia, la empresa afirma contar con una red de laboratorios externos e independientes, cuyo presupuesto respalda los precios extremadamente bajos que han propuesto. A pesar de esto, la Mesa de Contratación, presidida por el alcalde José Miguel Luengo Gallego y compuesta por cuatro técnicos municipales, ha validado los argumentos de Aqualia sin verificar la veracidad de los precios presentados.
Resulta sorprendente que ni la mesa de contratación ni Ingeagua, la consultora externa encargada de validar las propuestas, hayan cuestionado esta drástica reducción en la partida de laboratorio y análisis del agua potable, especialmente después de la entrada en vigor del nuevo Real Decreto 3/2023, de 10 de enero, que establece criterios más estrictos en cuanto a la calidad del agua de consumo, su control y suministro, lo que hace que la oferta de Aqualia parezca extremadamente baja.
Expertos en infraestructura, seguridad y servicios advierten que la principal prioridad del Ayuntamiento de San Javier debería ser garantizar la seguridad y calidad del suministro de agua, así como mantener una red de saneamiento eficiente y sostenible. La propuesta de Aqualia, que apunta a reducir costos a toda costa, podría tener graves repercusiones para la salud pública y el medio ambiente, ya que se omitirían análisis periódicos esenciales en la red de agua.
El dilema de Ingeagua
Durante nuestra investigación, hemos observado un cambio en el criterio de Ingeagua, la consultora externa, que parece favorecer a su cliente, Aqualia. En un caso, Ingeagua excluyó a la empresa Acciona de la competencia por el contrato de abastecimiento de agua potable y alcantarillado en San Javier debido a un precio ligeramente más bajo que el establecido en el informe de viabilidad. Este hecho contrasta con la falta de escrutinio hacia los bajos precios presentados por Aqualia.
El conflicto de intereses entre Ingeagua y Aqualia ha estado bajo sospecha durante varios meses, dado el alto porcentaje de contratos que han ganado juntos en varios municipios de España. En resumen, cuando un municipio busca la asesoría de Ingeagua como consultora especializada, esta última luego establece las condiciones y especificaciones del concurso, que favorecen a Aqualia, quien a su vez es cliente de Ingeagua. Esta estrategia ha resultado en la obtención de cientos de millones de euros en contratos en todo el territorio español.
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